Liderazgo ético y su importancia para la seguridad alimentaria en la educación universitaria

Ethical leadership and its importance for food safety at university education

Julio C. Navarro-Falconí
Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú
https://orcid.org/0000-0002-5821-1164

 DOI:https://doi.org/10.36955/RIULCB.2023v10n2.008
Esta obra está bajo licencia internacional Creative Commons Reconocimiento 4.0

Recibido: 15/05/2023    Revisado: 17/06/2023    Aceptado: 28/06/2023     Publicado: 10/07/2023

RESUMEN

El presente trabajo destaca la importancia de promover el desarrollo y la formación del liderazgo ético en los estudiantes universitarios para contribuir a enfrentar favorablemente los desafíos que actualmente preocupan a los países y que se constituyen como los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS). Esta investigación cualitativa busca conocer el conocimiento sobre el liderazgo ético, sus valores asociados y la identificación de la sociedad actual que tienen los alumnos de pregrado de la universidad Le Cordon Bleu. Para ello se aplicó un cuestionario semiestructurado a través de la plataforma Google Forms y se hizo el análisis de las respuestas de una población de 45 alumnos de cinco carreras y de cinco ciclos distintos, seleccionados de manera intencional, con una edad promedio de 24 años, siendo 19 hombres y 26 mujeres. La investigación dio a conocer la valoración que tienen los estudiantes sobre la seguridad alimentaria y la necesidad de tomar acción para contribuir a la disminución del hambre y la pobreza y la mejora de la alimentación y el bienestar de la sociedad.

Palabras clave: Líder, ética, hambre cero, pobreza, desarrollo sostenible. 

 

ABSTRACT

This paper highlights the importance of promoting the development and formation of ethical leadership at university students, so that it can help to favorably face the challenges that currently concern countries and that are constituted as the Sustainable Development Goals (SDG). This qualitative research seeks to find the knowledge about ethical leadership, its associated values and the identification of current society that undergraduate students of Le Cordon Bleu university have. For that purpose, a semi-structured questionnaire was applied through Google Forms platform and the analysis of the answers of a population of 45 students from five careers and five different cycles were made, being intentionally selected, with an average age of 24 years, being 19 men and 26 women. The research revealed the assessment that students have about food security and the need to take action to contribute to the reduction of hunger and poverty and the improvement of nutrition and the well-being of society.

Keywords: Leader, ethics, zero hunger, poverty, sustainable development.

  

INTRODUCCIÓN

Leopold (1949) fue uno de los primeros científicos en advertir sobre la amenaza al planeta debido a que los hombres siempre lo consideraron como una especie de mercancía o proveedor de recursos explotables, por ello, sostuvo que la humanidad le está ocasionando un severo impacto con sus actividades productivas, por lo tanto, es imperioso que los seres humanos entiendan que el planeta forma parte de la sociedad y merece ser tratado con respeto y reconocimiento en sus derechos como sucede entre las personas, esto es lo que denomina como la ética de la tierra. 

El anuncio de la ONU en noviembre de 2022 confirma que la población mundial alcanzó los 8 mil millones de habitantes debido al aumento de la longevidad a pesar de que la tasa de fecundidad está disminuyendo y los eventos migratorios se agudizan dando lugar a la aparición de refugiados como consecuencia de la violencia, los conflictos y el impacto de epidemias como el VIH, sin embargo, el sobre poblamiento de la tierra sigue siendo de gran preocupación debido a la creciente amenaza de hambre global. 

Según el Informe Mundial Sobre la Crisis Alimentaria (GRFC, 2023), 258 millones de personas en 58 países analizados se enfrentan a graves niveles de hambre e incluso están al borde de la inanición, lo que demuestra el fracaso de la humanidad en el propósito de poner fin al hambre (ODS 2: hambre cero) así como lograr la seguridad alimentaria y una adecuada nutrición; por el contrario, los desplazamientos masivos, el aumento de la pobreza, el incremento de las desigualdades, la inseguridad humana, la crisis climática y los desastres naturales están agudizando esta crisis, por eso es necesario un cambio fundamental y sistémico, con acción colectiva y el compromiso de todos para lograr que cada persona pueda tener acceso a una buena alimentación y nutrición (Guterres, 2023).  

Asimismo, en el Perú los niveles de pobreza se han incrementado de manera preocupante, según el reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI, 2023) se señala que el número estimado de personas en situación de pobreza en el año 2022 es de 9 millones 184 mil personas, lo que representa el 27.5 % de toda la población, siendo Cajamarca, Huánuco, Puno, Ayacucho y Pasco las regiones con un nivel de pobreza superior al 40 %. De la misma manera, el informe indica que el 29,9 % no tiene acceso a agua segura, el 36,2 % de la población presenta déficit calórico y el 42,4 % de los niños en edades comprendidas entre los 6 y 35 meses de edad padecen de anemia, en tanto que el 36,7 % de los pobres en el Perú son menores de 18 años (ENAHO, 2023). 

Por lo tanto, es de gran relevancia que la educación se oriente hacia la formación de personas con ética, ecológicamente responsables y dispuestos a ejercer su liderazgo con un enfoque de desarrollo sostenible, como señalan Quintanas (2009) y Benavides (2012), urge promover una educación que cambie la preeminencia economicista para dar lugar a una formación ética y humanista, sobre todo en las universidades porque son los espacios propicios para lograr este propósito (Gasca-Pliego y Olvera-García, 2011), lo que es congruente con el ODS 4 (educación de calidad), para que al final de esta década los estudiantes de hoy logren en el futuro un estilo de vida sostenible y acorde a los derechos humanos, con un planeta que logre la seguridad alimentaria, seguridad hídrica y seguridad humana (Matos y Murillo, 2016).  

 

CONCEPTUALIZACIÓN DE ÉTICA, LIDERAZGO ÉTICO Y SEGURIDAD ALIMENTARIA
 

Sobre la ética

La ética debe entenderse como la cualidad que desarrolla una persona para transformar y desarrollar su carácter y poder impactar de manera positiva en sí mismo, en la institución donde actúa y en la comunidad a la que pertenece (Cortina, 2017). Asimismo, que su aplicación práctica incremente las probabilidades de ser felices y justos, a la vez que disminuye el costo del sufrimiento de la humanidad, lo que convierte a la persona en un ser virtuoso cuando decide voluntariamente ponerla en práctica (Moreno, 2004) e incorporarla en sus costumbres (Aristóteles, 2012).

Cortina (1998) señala que la actuación ética debe basarse en el respeto a los derechos humanos y acorde con valores universales, en consecuencia, debe centrarse en la virtud (Moreno, 2004) para resolver los problemas de la humanidad mediante el diálogo inteligente para procurar su felicidad (Ayala-Fuentes, 2008), es decir, la ética es la búsqueda de la excelencia humana (Yepes, 1996).

 

Sobre el liderazgo ético

Para Stogdill (1974) el liderazgo se basa en cuatro pilares fundamentales: primero, debe involucrar a dos o más personas; segundo, debe existir una ventaja en el ejercicio del poder que recae sobre el líder respecto de sus seguidores; tercero, el uso adecuado del poder para influenciar en la manera de actuar de sus seguidores en un sentido preconcebido; y cuarto, es la valufactura o la capacidad de crear valor como consecuencia de la intervención del líder y sus seguidores (De Bono, 2014).
 

Para Fischman (2000) la construcción del liderazgo requiere de principios y valores definidos para permitir que exista coherencia entre el sentir, pensar y actuar del que ejerce el rol de liderazgo, por ello es necesario que la ética forme parte de los valores esenciales del líder, de tal manera que se convierta en una especie de garantía de integridad y libertad. 

Al respecto, Guillen (2006) destaca la libertad como una condición necesaria para el ejercicio del liderazgo, siendo dos criterios los que prevalecen: el primero es el ejemplo a través de las acciones del líder, y el segundo es la participación libre y voluntaria de los seguidores con la convicción de que el propósito común no atenta contra la dignidad humana, al contrario, procura su bienestar y progreso; una especie de autoexigencia deliberada de hacer lo correcto (Covey, 1990).

En ese sentido, la ética y el liderazgo son complementarios y concurrentes cuando se procura una buena formación del individuo, de tal manera que su comportamiento no sólo contribuye al desarrollo sostenible, sino también a la dignidad humana (Bartolomé, 2002). Según Gutiérrez (2004) el liderazgo ético siempre se enfoca en la vocación de servicio y en la capacidad de dar sin esperar nada a cambio, por eso procura la recuperación y transformación de la sociedad para alcanzar su progreso y felicidad, donde el bien de los demás se sobrepone sobre el beneficio personal, recurriendo a los valores humanos y a la confrontación directa contra la aporofobia o la indiferencia contra los desvalidos (Cortina, 2017). 

Para Páez (2017) el liderazgo ético contribuye al desarrollo sostenible, porque no sólo procura la buena convivencia entre los integrantes de las comunidades, ya sea en el ámbito político, social, económico, religioso, cultural, laboral, o algún otro, también procura el cuidado del medio ambiente y la buena relación del hombre con la tierra y las demás especies que habitan sobre ella, para vivir en armonía, con dignidad, sin padecer de hambre, de sed, de frío, de enfermedad o de ignorancia y desigualdad.
 

Sobre la seguridad alimentaria

En la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (FAO, 1996) se la define como la posibilidad de que todas las personas tengan acceso -de manera física, social y económica- a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos, de tal manera que su consumo garantice la obtención de la energía y los nutrientes necesarios para que una persona diariamente pueda tener una vida activa y saludable, sin embargo, la FAO (2011) advierte que la mayor vulnerabilidad que existe y puede conducir a un estado de inseguridad alimentaria se debe a tres factores: el hambre, como aquella sensación  causada por la falta de ingesta de alimentos que provean las fuentes de energía y nutrientes suficientes para un día; la malnutrición, como consecuencia de la ingesta deficiente, excesiva o inadecuada de macro o micronutrientes; y la pobreza, entendida como la privación o falta de acceso a los servicios básicos fundamentales para atender las necesidad humanas de alimentación, salud, educación, seguridad, voz, derechos, dignidad y trabajo decente (OCDE, 2002). 

Además, la FAO (2011) sostiene que el crecimiento económico de los países no es una solución a los problemas de seguridad alimentaria, por lo tanto, lo que se necesita es aplicar estrategias de combate a la pobreza que involucran, además del desarrollo y progreso económico de los países, la implementación de políticas de intervención en programas de nutrición directa a los más vulnerables y la promoción de inversiones para garantizar el acceso pleno a la salud, al agua y a la educación de calidad, factores que también están comprendidos en los ODS. 

En ese sentido, la educación debe ser el medio para conducir a los estudiantes del mundo hacia una forma de vida sostenible y en armonía con el planeta, siendo la lucha contra el hambre y la pobreza unos de los mayores desafíos que tendrán que enfrentar en el corto plazo (Naciones Unidas, 2018). Por ello, los más de 10 millones cien mil estudiantes en el Perú, de los cuales 1,5 millones asisten a las universidades públicas y privadas (MINEDU, 2020), deben recibir una formación en liderazgo ético para lograr su compromiso activo en la consecución de los ODS; y más aun los que se preparan para desempeñarse en el sector de la alimentación, para que contribuyan a garantizar la seguridad alimentaria en el mundo, porque como lo señalan Gasca-Pliego y Olvera-García (2011) las universidades tienen la responsabilidad de promover el desarrollo y crecimiento ético de sus estudiantes en beneficio de las nuevas sociedades.

 

MATERIALES Y MÉTODOS:

La investigación se llevó a cabo en la universidad Le Cordon Bleu, una institución que tiene como misión formar profesionales competitivos para el turismo, la alimentación y la administración, y cuyos principios formativos señalan a la ética como un pilar fundamental que se basa en el buen comportamiento y el fomento de valores para lograr que la conducta de sus egresados se realice con responsabilidad y con respeto a las personas, las normas y el medio ambiente. Su modelo educativo contempla dos campos del saber: la alimentación y nutrición saludable, y la gestión de servicios orientados al bienestar humano; siendo la carrera de gastronomía y gestión empresarial la de mayor demanda estudiantil (ULCB, 2022).

Se seleccionó de manera no aleatoria a 45 alumnos de pregrado de cinco carreras: gastronomía y gestión empresarial (60 %), nutrición y técnicas alimentarias (18 %), administración de empresas y servicios (16 %), ingeniería en industrias alimentarias (4 %) y marketing y gestión comercial (2 %); de los cuales 3 estudian en el décimo ciclo, 12 en el noveno, 14 en el octavo ciclo, 12 en el séptimo y 4 en sexto ciclo de la universidad Le Cordon Bleu en Lima, Perú. La edad promedio de los estudiantes fue de 24 años, con una participación de 19 hombres (42 %) y 26 mujeres (58 %).
 

Técnicas e instrumentos de recolección

Para la recolección de datos se aplicó un cuestionario semiestructurado mediante la herramienta Google Forms, el cuestionario fue aplicado en una sola sesión y consta de 57 preguntas abiertas, organizados en tres secciones: datos personales, entorno social y de conocimientos y opiniones personales. Este cuestionario fue diseñado tomando en consideración lo que señala Kvale (2011) en referencia a la importancia del uso de cuestionarios semiestructurados como un instrumento que permite obtener una adecuada búsqueda de significados, así como de opiniones y/o descripciones de puntos de vista, opiniones o convicciones profundas en una o más personas, para ello las preguntas fueron de carácter exploratorio. 

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN:

En referencia a la identificación de valores aprendidos o adquiridos dentro del hogar y en la educación secundaria los participantes señalaron lo siguiente: 

Tabla 1. Valores más importantes adquiridos en el hogar y la educación secundaria.

Adquiridos en el hogar

Adquiridos en la secundaria

Respeto

30

Respeto

18

Honestidad

13

Responsabilidad

10

Responsabilidad

12

Solidaridad

5

Humildad

8

Compañerismo, amistad, puntualidad

4

Solidaridad

7

Honestidad, perseverancia

3

Tolerancia

6

Unión, humildad, confianza, lealtad, tolerancia

2

Otros

5

Otros

1

Ninguno

1

Ninguno

3

 

En la tabla 1 se observa que: respeto, honestidad, responsabilidad, humildad y solidaridad, son los valores más referidos y considerados como los más importantes adquiridos en el hogar, en tanto que el respeto y la responsabilidad son referidos como los valores más importantes adquiridos en la escuela. Asimismo, dentro del hogar se menciona como otros valores adquiridos: empatía, amabilidad, amor, puntualidad, cordialidad, compromiso, esfuerzo, generosidad, unión, comunicación, cooperación, justicia, fe, sinceridad, apoyo, lealtad, orden, liderazgo y honor.  

En tanto que los valores adquiridos en la educación secundaria que se refieren como otros son: empatía, disciplina, honradez, comunicación, sinceridad, generosidad, colaboración, autoestima, libertad, paz, educación, esfuerzo, igualdad y paciencia. 

En ambos casos sólo se refiere el liderazgo como un valor secundario adquirido dentro del hogar, en tanto que la ética no se menciona como un valor adquirido en el hogar o en la escuela. 

Cuando se les pidió que señalen cuáles son los valores que forman parte de su manera de ser y actuar, nuevamente el respeto prevalece sobre las demás respuestas (tabla 2). 

Tabla 2. Valores que los participantes refieren como parte de su manera de ser y actuar. 

Valores que forman parte de tu manera de ser y de actuar

Respeto

30

Empatía

15

Solidaridad, honestidad

10

Responsabilidad

8

Tolerancia

7

Amabilidad, honradez

6

Lealtad, paciencia

4

Humildad, confianza, justicia

3

Perdón, sinceridad, igualdad, amor, amistad, colaboración, gratitud, compasión

2

Otros

1

(*)Otros: Franqueza, integridad, ética, moralidad, fraternidad, amor propio, bondad, libertad, bien común, consciencia

 
La escuela y el hogar son determinantes para la trasmisión de conocimientos, el desarrollo de habilidades y también en la formación de las actitudes y del carácter de los estudiantes, es decir, son los espacios sociales que contribuyen a la creación de identidades sociales (Booth, 2008), por lo tanto, las instituciones educativas deben preocuparse por consolidar en sus estudiantes los valores de la sociedad para disponer la relación de trascendencia de la persona y su entorno social (Perrenoud, 2001). De las tablas 1 y 2 se puede notar que el respeto, la responsabilidad y la solidaridad son valores identificados como relevantes por los participantes, sin embargo, la ética y el liderazgo se encuentran ausentes.

Asimismo, cuando se les pide que describan la percepción que tienen de la sociedad actual, el 86 % de las respuestas son de tonalidad negativa señalándola como: caótica, hipócrita, irracional, complicada, egoísta, indiferente, belicosa, desleal, corrupta, envidiosa, triste, sin valores, irrespetuosa, preocupante, débil e insegura, entre otros; el 11 % de las respuestas son de tonalidad positiva y la describe como: innovadora, diversa, en avance y evolución; en tanto que el 3 % la refiere de manera neutral considerándola como cambiante. Este escenario evidencia que los participantes perciben que la sociedad actual padece de una crisis de valores, debido a que las descripciones expresan frustración, confusión y desorientación, incluso con la posibilidad de desencadenar en violencia por parte de los integrantes de la sociedad, además de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoce como un problema de salud pública de gran complejidad en las sociedades contemporáneas (Bautista, 2012).

Cuando se les pregunta ¿qué es la ética?, las respuestas relacionadas con el buen comportamiento, con los valores y con la capacidad de distinguir entre lo que está bien y lo que está mal tiene un 41 %, las demás respuestas son dispersas y genéricas, lo que indica que la ética no es un valor o concepto que han interiorizado, a diferencia de lo que sucede con el respeto, responsabilidad y solidaridad. Como señala Bautista (2011), es fundamental que cada persona encuentre el sentido de la vida, siendo la educación y la ética la mejor forma de que la humanidad pueda resolver la crisis de valores de las sociedades contemporáneas.

Cuando se les pregunta ¿qué significa para ti el liderazgo?, las respuestas se relacionan mayoritariamente con el rol de dirigir a una o más personas como se muestra en la tabla 3.

 
Tabla 3. Significado de liderazgo.

¿Qué significa para ti el liderazgo?

Guiar asertivamente a los demás para el bien de todos

11

Poder influenciar, inspirar y transformar a personas

10

Guiar a los demás para lograr una meta

8

Escuchar, liderar y transformar a las personas

4

Enseñar con el ejemplo, guiar con responsabilidad y ética, dirigir con sabiduría un equipo

3

Tomar decisiones correctas, dirigir y gestionar personas

2

Mucho compromiso, manejar bien tu carácter y aptitudes

1

 
Respecto del liderazgo y su significado, el 50 % lo relaciona con la capacidad de guiar o dirigir a personas, el 36 % lo relaciona con la capacidad de transformación, en tanto que el 14 % se refieren a la toma de decisiones correctas y un buen manejo del carácter. Sin embargo, es necesario destacar que el liderazgo contribuye a la buena toma de decisiones para enfrentar las adversidades mediante el desarrollo de acciones basadas en el trabajo en equipo para alcanzar los objetivos que los conducen al bien común (Bass et al., 1999) respetando la dignidad humana (Domenec, 2000) y la dignidad de la tierra (Leopold, 1949); y como se muestra en la tabla 3, el sentido del liderazgo que refieren los estudiantes tiene un enfoque personal y ausente de la búsqueda del bien común.

 Cuando se les pregunta ¿cómo defines a un líder?, el 24 % de las respuestas incluyen a la ética como parte de la definición de líder (tabla 4).
 

Tabla 4. Definición de líder. 

¿Cómo defines a un líder?

Persona empática, ética, solidaria, responsable, confiable, honesta

11

Persona que dirige a un grupo para su progreso

10

Guía, escucha, enseña e influye positivamente a los demás

8

Alguien que trabaja en equipo para conseguir una meta

6

Inspira con el ejemplo, comunica efectivamente

4

Persona con carácter, es motivador

3

Tiene la confianza y buena toma de decisiones para el bien de todos

2

Mueve masas de manera asertiva

2

Asimismo, 11 participantes refieren una serie de valores personales como la empatía, solidaridad, responsabilidad, honestidad y la ética, en tanto que, 10 respuestas lo relacionan con la capacidad de dirigir a un grupo de personas para su progreso. Otro de los criterios señalados en el 18 % de las respuestas tiene que ver con la capacidad que tiene el líder de escuchar a los demás.

Respecto de las características o cualidades del líder señalan que debe ser: empático, respetuoso, con capacidad de escuchar, responsable, paciente, con disposición de ayudar a los demás, que alienta y motiva, con buena comunicación, honesto, amable y capaz de tomar riesgos. En este caso sólo se encontró una mención a la ética como cualidad del líder (tabla 5). 

Tabla 5. Características del líder. 

Características o cualidades de un líder

Empático

18

Respetuoso, escucha

10

Responsable

9

Paciente, apoya a los demás

7

Alienta, motiva

6

Comunica bien, amable, toma riesgos, honesto

5

Tenaz, inteligente, creativo

4

Apasionado, carisma, dirige, guía, dispuesto a aprender, tolerante, resuelve problemas

3

Comprensivo, aporta ideas, seguro, comprometido, solidario, optimista, sociable, humilde

2

No se rinde, enseña, igualdad, ético, disciplinado, justo

1

 
Respecto del liderazgo ético, Díaz-Botía (2020) señala que es imprescindible en la educación porque es la mejor respuesta a la exigencia de la sociedad de dotarse de buenos ciudadanos dispuestos a lograr una convivencia pacífica y sostenible, así como una verdadera justicia social (Theoharis, 2007), producto de una cultura inclusiva que emerge de la participación activa de los nuevos líderes estudiantiles (Carrasco y González, 2017) que, debido a la educación con sentido humano logran reconocer y comprender la realidad y sus principales desafíos (Hernández et al., 2017), entre ellos, la importancia de la seguridad alimentaria. 

Sin embargo, ante la pregunta sobre ¿qué es el liderazgo ético?, las respuestas obtenidas fueron: 38 % no sabe o no responde, 34 % lo relaciona con un liderazgo basado en valores, y el 28 % restante lo relaciona con la acción de guiar de manera correcta, buena o positiva, sólo un participante refiere a la ética y otro participante lo relaciona con la búsqueda del bienestar social (tabla 6). 

Tabla 6. Liderazgo ético.

¿Qué es el liderazgo ético?

Buen liderazgo basado en valores

16

Guiar a un grupo de manera positiva y buena

5

Liderar desde lo ético, de manera correcta

4

Mover masas sin faltar el respeto

2

Validar diferentes puntos de vista

1

Liderar hacia el bienestar social

1

No sabe, no responde

18

 
Según Covey (1990) el liderazgo se caracteriza por impulsar acciones innovadoras, por lo que es necesario que el líder desarrolle sus capacidades de comprensión del entorno, su talento y también la capacidad de comprender el deseo y los propósitos de las personas que lidera. Para ello, el líder debe saber proyectar su visión a través de la reflexión activa y dinámica, y adaptada al contexto social y entorno donde se desenvuelve, además de contar con competencias éticas basadas en su manera de actuar coherentemente, al servicio de las personas y para procurar el bien común (Villa, 2015). Características que fueron mencionas por los participantes pero que requieren de una metodología pedagógica para su mejor comprensión y aplicación en su desarrollo personal y profesional, siendo la educación el mejor medio para lograr la integración de la ética y el liderazgo (Gairín, 2000). 

En referencia al desarrollo sostenible, sólo 7 participantes se acercan a su definición, es decir, sólo el 16 % identifica el concepto a diferencia de los demás (tabla 7).  Y respecto a los ODS, 20 participantes señalan que no saben o no responden, en tanto que los demás hacen referencia a generalidades.

Tabla 7. El desarrollo sostenible. 

¿Qué es el desarrollo sostenible?

Es progresar tomando en cuenta aspectos sociales, ambientales, etc

12

Satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las del futuro

7

Equilibrio entre las necesidades sociales, económicas y ambientales

6

Mejoras a largo plazo

3

Velar por las personas y el ambiente

2

Satisfacer las necesidades

2

Que continúa en el tiempo

2

Método de crecimiento donde la población se mantiene por sí misma

1

Generar productos sin sobreexplotar los recursos

1

Evolucionar sin contaminar

1

 
Sin embargo, frente a la pregunta sobre cuáles son los ODS más importantes, 11 participantes señalan que el ODS 2 (hambre cero) es el más importante, 6 señalan el ODS 3 (salud y bienestar), 5 identifican el ODS 1 (fin de la pobreza), y uno se refiere al ODS 12 (producción y consumo responsable); en todos estos casos existe una relación directa con la seguridad alimentaria, es decir, el 56 % tienen en cuenta la importancia de la seguridad alimentaria como parte de los desafíos que deben atenderse actualmente en el Perú (tabla 8). 

Tabla 8. Los ODS más importantes.

¿Cuáles son los ODS más importantes para el Perú?

Hambre cero

10

Educación de calidad

7

Salud y bienestar

6

Acabar con la pobreza

5

Igualdad, acción por el clima, menos contaminación

4

Energías renovables, crecimiento económico, uso del agua

2

Trabajo, seguridad, cultura sostenible, menos basura, vida submarina, reciclaje

1

Seguridad alimentaria, consumo responsable

1

Paz, justicia, transporte, áreas verdes

1

 
La lucha contra el hambre y la pobreza son dos objetivos ineludibles comprendidos en la Agenda 2030 y son esenciales para lograr la seguridad alimentaria en el planeta. Para ello, se debe garantizar el acceso a los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura como elementos vitales para la supervivencia de la humanidad, recursos que además deben ser usados de manera sostenible y distribuidos con justicia y equidad (Acuña, 2010). Además, debe entenderse que la inseguridad alimentaria es la más perversa y grave violencia que padecen los más desfavorecidos: las madres, los niños y los ancianos, generando daños irreversibles al tejido social (Hernández, 2010). 

Por lo tanto, la teoría sobre la bioética de Potter (1971) tiene vigencia en estos tiempos de globalización y constantes cambios en medio de una grave amenaza contra la pervivencia de la especie humana, por ello, es necesario desarrollar el liderazgo ético en las nuevas generaciones porque no sólo enfatiza el respeto hacia el ser humano, sino que también promueve la construcción de confianza (Daly y Moolenaar, 2011) y la transformación de la sociedad para garantizar una mejor toma de decisiones, de manera coherente y sensata (Sonnenfeld, 2010) para lograr el bien común y su desarrollo sostenible.

 

CONCLUSIONES:   

Es necesario e imprescindible que los estudiantes conozcan e interioricen la importancia de la ética y el liderazgo como parte de su crecimiento y formación personal, así como el impacto positivo que genera su puesta en práctica en la sociedad para lograr el buen comportamiento de las personas y el buen funcionamiento de las organizaciones donde interactúan (Pérez y Polo, 1991) con el propósito de alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible.

La educación es un proceso dinámico con un gran poder de expansión y crecimiento humano (Nassif, 1974), por lo tanto, es el mejor medio para lograr recuperar al tejido social de la crisis de valores, y el liderazgo ético se constituye como un pilar fundamental para este propósito en la sociedad actual.

El proceso de formación universitaria en valores con énfasis en el liderazgo ético puede contribuir a la toma de conciencia sobre los problemas globales comprendidos en la Agenda 2030, por lo tanto, puede ayudar a resolver los problemas de seguridad alimentaria que han sido identificados como los más relevantes respecto de los ODS.

Los estudiantes de la ULCB forman parte del sector de la alimentación y servicios de restauración, por lo tanto, su actividad está directamente relacionada con los objetivos del desarrollo sostenible, principalmente con el fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, así como producción y consumo responsable, objetivos vinculados a la seguridad alimentaria, desafío que deberán resolver a partir de su incorporación a la población económicamente activa en cualquier lugar del planeta.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: