La ética en el negocio ambulatorio y los créditos de emprendimiento en el Perú
2018
Ethics in the
ambulatory business and entrepreneurship loans in Peru 2018
Enrique J. Sarmiento Gamio
Universidad
Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.
Recibido: 01–12–2018
Revisado: 17–03–2019
Aceptado: 19–04–2019 Publicado: 25 – 05 - 2019
RESUMEN
En la actualidad, en el Perú, la
noción de emprendimiento se ha desarrollado en diversos sectores socioeconómicos. De todos ellos,
resalta el ocurrido
en espacios migrantes y de bajos recursos.
Como primera opción, han
desarrollado diferentes negocios ambulatorios con el objetivo de crecer en
diferentes sectores. Esta situación genera toda una modificación en espacios
formales, entre ellos,
las empresas que se dedican
al préstamo de créditos.
En el presente trabajo, buscamos
evaluar y estudiar cómo se desarrollan estos procesos en diferentes empresas
que van desde bancos hasta cajas municipales.
Este estudio no solo es desde
un ámbito económico, sino también sociológico y antropológico, ya
que abarca las dimensiones de la idea que se maneja de este tipo de emprendedor
y su posicionamiento social.
Palabras clave: emprendimiento,
créditos, negocio ambulatorio.
ABSTRACT
At this time, in Peru, the notion of entrepreneurship has developed in different socioeconomic sectors. Of all of them, it highlights this
fact in the migrant spaces
and in the low resources.
As a first option,
ambulatory businesses were developed with the aim of growing
in different sectors.
This situation generates a
modification in formal spaces, among them, the companies that dedicate
themselves to make loans.
In the following work, we seek to
evaluate and study how these processes are developed in different companies
ranging from banks to municipal savings banks.
This study is not only from an economic view, but also sociological and anthropological, since it
covers the dimensions of the idea
that is handled
by this type
of entrepreneur and their social positioning.
Keywords: entrepreneurship, credits, ambulatory
business.
INTRODUCCIÓN
El Perú se ha convertido en un país en donde el comercio se ha visto transformado
en un fenómeno que está plagado de irregularidades
y desorden (Hays, 1994).
Para lograr solucionarlo, ya sea para una formalización, que no se espera sea recomendable, o para controlarlo o combatirlo, a estas alturas
es muy complicado por el gran número de gente que
involucra el negocio
ambulatorio.
Los ambulantes generan el
gravísimo problema de la informalidad por no hacer sus
actividades comerciales bajo
las regulaciones de negocios
y tributarias establecidas.De este modo, se genera todo un ciclo al abastecerse de proveedores también informales, evasores de impuestos o
con mercaderías
provenientes del contrabando. (Hays, 1994).
Este círculo vicioso de productos
irregulares bajo un entorno
comercial informal genera
la producción de artículos copiados ilegalmente
o la comercialización de productos falsos, más conocidos como productos “bamba”
(Durant, 2013).
Estos productos bamba, por lo
general, son de mala calidad por los materiales que se emplean, lo que incluso
causa daño a la salud. Sin embargo, la priorización del
precio, los hacen de la predilección de diverso público por sus bajos ingresos.
Estos negocios abarcan una amplia gama de productos, los que van desde alimentos, ropa, calzado, libros, juguetes, herramientas, repuestos, adornos,
accesorios y hasta medicinas.
Todos ellos envueltos en irregularidades desde su adquisición, almacenamiento, manipulación
y comercialización (Garvich,
2009).
Lo común, en todo el Perú, desde
unas décadas atrás, es la aparición
de las grandes campañas escolares y navideñas, siendo común en ellas
un gran movimiento de mercaderías irregulares que son vendidas
por comerciantes ambulantes, los mismos que se establecen en campos
feriales temporales, claro
que algunos venden productos legales bajo cierta formalidad (Garvich, 2009).
Todos estos casos y en especial
las campañas son alentadas por otorgadores crediticios bajo grandes “campañas publicitarias”, las que al final del caso alientan
este mercado informal del comercio ambulatorio de
“productos bamba”.
ANTECEDENTES
El negocio ambulatorio es una
actividad comercial irregular que se origina desde que un vendedor realiza su venta comercial en las calles en
competencia desleal con los comerciantes que tienen establecimientos en regla, ya que estos últimos
cumplen todas las normas
establecidas y sobre pagan impuestos.Desde este punto de vista,
se genera todo un
caos, mientras alguien vende formalmenteropa, con los costos
que esto implica,
aparte de todo el trabajo documentario y legal que lo
soporta, un ambulante vende ropa
en la vereda al frente de la tienda
formal, obstaculizando el tráfico peatonal en la vereda.
De esta manera, se genera otro
negocio paralelo: el negocio
de comida informal,
que lo abastece de un menú
económico insalubre.
Este, con el consecuente menor
precio de venta, capta clientes potenciales de la tienda
formal y, en ocasiones, le quita sus
propios clientes.
Este caso también sucede en el
mundo del comercio alimenticio y
de cadenas de restaurantes, donde es común ver
los carritos sangucheros y
ambulantes que venden diversas comidas en zonas donde están establecidos
restaurantes con la misma variedad de platos.
(Castellanos, 2014).
En lo que respecta a las revistas
y libros, estos no necesariamente se venden frente a las grandes cadenas de tiendas de libros,
pero sí en lugares establecidos, siendo del tipo ambulatorio o en galeras
comerciales, donde a pesar de estar en regla con el establecimiento, el comercio de sus artículos de venta es totalmente
irregular, pues la mayoría de libros que
venden son copia de originales, conocidos como
“productos piratas”. (Villanueva, 2004).
Otro ejemplo claro de esta competencia
desleal se aprecia en el denominado emporio comercial de Gamarra, donde los puestos
de venta son muy costosos si se compran por metro cuadrado, o con
altísimos costos de alquiler.
En ellos, se venden diversos
productos de vestir legales, pero
también los que son copia de marcas internacionales y se
rotulan con etiquetas copiadas, constituyéndose también como “productos piratas” o “bambas”. (Ferrando, 2008)
No obstante, a pesar que los comerciales formales pagan altos costos por sus
establecimientos, los comerciantes ambulantes se benefician de ahorrarse esos
gastos, con una clara mayor ventaja en sus ingresos.
Por lo indicado anteriormente,
claro está que un vendedor ambulante tiene diversos escenariosque se
transformanendesventajas para ellos, pues,
por ser informales, no cuentan con un establecimiento que
lo protege del
sol, frio, lluvia y contaminación, no cuenta con un acceso a servicio
higiénicos ni fuentes de energía, salvo haga conexiones clandestinas, “robo de electricidad”, y, por ser ilegal su actividad, están bajo
constantes campañas de normalización, control o erradicación del negocio ambulatorio con abusos en
ciertos casos por parte del personal
de serenazgo de diversos distritos, que al realizar operativos en contra de ellos,
atentan contra sus productos,
materiales e integridad física.
A pesar de ello, en ciertos
lugares, ocurre un caso extraño: los alcaldes permiten a los ambulantes tomar ciertas calles en los
alrededores de mercados.
Así, se procede a una inadecuada
lotización de las pistas
y alquiler de esos terrenos, lo que ocasiona dos cosas: un malestar a los vecinos de la zona y un problema al momento del final
del arrendamiento, pues
no quieren salir
si no han terminado
de vender sus productos.
Algunos alcaldes justifican esto
como un ordenamiento del negocio ambulatorio que, de no hacerlo igual,
invadirían las calles,
pero queda la interrogante sobre qué se hace con lo recaudado, especialmente si al término
de la campaña, los ambulantes se retiran y las calles quedan peor de lo
que estaban y no son reparadas, o como es de costumbre, su reparación obedece
al término del periodo municipal.
Los ambulantes están presentes en
todo espectáculo, o evento
de importancia que se
desarrolle en el Perú, como
por ejemplo:
- Espacios religiosas:
Semana Santa, Procesión de los Milagros y Navidad.
- Espacios deportivos:
Partidos de futbol, partidos de vóley y automovilismo.
- Espacios recreativos:
Están presentes en parques, áreas verdes y plazas. También durante
el desarrollo de eventos
musicales (conciertos).
- Espacios prohibidos:
Se presentan en paraderos, cruces y zonas de alto al semáforo, donde
principalmente venden accesorios y bebidas.
Asimismo, este negocio ambulatorio
genera un ilícito, el cual es que obligan a menores de edad a vender productos
y muchas veces este trabajo “forzado” se realiza en diferentes
horarios, incluidas las mañanas, (horas de clases escolares) y de noche (tiempo queun menor debe estar durmiendo).
(Pinzón, Briceño, Botero, Cabrera
y Rodríguez, 2006).
En muchas ocasiones, estos
negocios ambulatorios se concentran en ciertas partes de las ciudades, de modo que
provocan una conglomeración en altas horas de la noche, centros de congregación
de gente de mal vivir, lo cual genera
un peligro en esas zonas.
SITUACIÓN ENCONTRADA
Ante la ola migratoria de pobladores
del interior del país a las ciudades costeras principales como Chiclayo, Trujillo, Lima
y Arequipa, los migrantes buscan fuentes de trabajo, lo
cual, debido al gran número
de desempleados que aumenta día a día,
sumado al movimiento migratorio de ciudadanos venezolanos últimamente, terminan
optando por el negocio ambulatorio como primera opción. (Córdova, Herrera y López, 2011).
Esta ola migratoria incrementa el número
de habitantes de las ciudades, lo cual genera
mayor tráfico, y aumenta
el problema existente de abastecimiento de agua.
Además,
incrementa las
áreas de viviendas o, mejor dicho, el crecimiento urbano desordenado.
En la Figura N° 1, aunque
data del año 2014,
se aprecia la gran cantidad de peruanos que han migrado hacia otras ciudades y, en el caso de Lima, vemos cómo el 39 %
de sus habitantes provienen de otras ciudades.
De acuerdo a Sánchez (2014):
“desde hace algunos años, las personas ya no migran solo a Lima en busca de una
mejor calidad de vida. Ahora,
ciudades del interior
del país como Tacna, Chiclayo
e Ica atraen cada vez más a los peruanos.
En provincias, destacan las
migraciones de puneños a ciudades del sur del país y de cajamarquinos a lugares de la costa norte”.
Por lo tanto, es una situación que se da a nivel
nacional, ya no solo de las
grandes ciudades.
Visto el negocio ambulante y sus
actores, no solo se debe ver desde
el punto de vista que constituyen un “problema”.
De acuerdo con un artículo de
Gerencie (S/F), este negocio se puede ver desde la perspectiva del mismo
ambulante y apreciar que el “problema” puede
ser otro y no ellos.
Si hay algo que molesta a muchas personas
es tropezar en la calle con
cientos de vendedores ambulantes que invaden el
espacio público, y si hay algo que conmueve a muchos, es ver a estos mismos
vendedores huir de la policía que los persigue como a verdaderos criminales.
Y es que, respecto a los
vendedores ambulantes, muchos ven un problema, otros, simplemente un drama
social.
Se aprecian dos aspectos de esta
situación: el primero presenta
gente que estorba
en las calles y pistas.
El otro aspecto es ver personas
atemorizadas por constantes operativos y redadas municipales, tratando de evitar les
decomisen sus productos.
“Mirar la cara de un vendedor
ambulantes mientas se esfuerza para vender algo, y mucho más para evitar ser
arrestado y que le apliquen extinción de dominio sobre su mercancía, que es todo lo que posee, es una
escena triste y conmovedora” (Gerencia, S/F).
Esto es un panorama que muchas
personas desde la comodidad de sus vidas no lo perciben ni ven como a quienes
buscan subsistir.
Seguramente quienes toman las
decisiones económicas y políticas, nunca tienen la oportunidad de ver la realidad de una persona que lucha por subsistir mientas
se le trata como delincuente. La indiferencia y desidia total no les permite
ver las necesidades de quien mandan a perseguir y expulsar de las calles.
Si bien para muchos, los vendedores
ambulantes son un problema, la solución no es
privarlos de su única forma
de subsistencia. Acabar con
los vendedores ambulantes simplemente expulsándolos por la fuerza, no es una
solución razonable, por cuanto el problema de fondo no es el vendedor, sino la
imposibilidad de ganarse la vida de otra forma. (Gerencia, S/F).
En nuestro país, se pueden
apreciar noticias como:
Cabe resaltar que lo que se viene
haciendo, no solo en el Perú, sino en muchos países, es atacar a la víctima del
problema, pero no se ataca al
problema real, pues la solución al problema ambulatorio no es la represión,
sino, más bien, reducir la pobreza, mejorar la educación y generar las condiciones
adecuadas para mejorar la economía en un ambiente de desarrollo para
la generación de más puestos de trabajo.
Hablar de estos aspectos puede ser
materia de otro ensayo.
Por ahora, continuemos solo con este tipo de negocio y cómo es promocionado.
Según Suárez (2016), “últimamente,
los vendedores ambulantes están en manos
de los alcaldes de turno, en unos menos perseguidos que en otros, pero
siempre con la desconfianza de quedar de mendigos”, siendo necesario que “para
que un gobierno local tome medidas
de desalojo en contra de los vendedores ambulantes, debe brindar un empleo digno o una reubicación”.
Ante esto, por ser informal el
tema, es fácil ingresar a esta
modalidad de comercio, tanto para el ambulante, como para el que les proporciona los
insumos, alimentos u otro material, actuando todos ellos mayormente de espaldas
a la legalidad, tanto por los productos que comercializan, como por los
alimentos que expenden, con la consecuente
irregularidad de no pagar algún tipo de impuesto, evadiendo permisos y licencias.
Incluso, ciertos programas de
televisión dan información precisa de cómo hacer negocios emprendedores.
Esto se realiza promocionando esta
actividad con una relativa facilidad y a manera
de una oportunidad de negocio mediante
una presentación de reportajes
de comerciantes ambulantes con sus progresos, describiendo qué materiales
emplean, dónde los adquieren
y sus movimientos, y ganancias, lo cual tiene
el fin de despertar el
interés de potencial público interesado
en esta forma de ganarse
la vida.
Dentro de este aspecto, se
conocen casos particulares, como de la vendedora
de anticuchos, Doña Grimanesa, que
auspiciada por su bien
ganada fama por el chef
peruano Gastón Acurio, ganó más clientela, y, en su caso particular, dejó el comercio ambulatorio y emprendió el
negocio como formal, implementando un restaurante,
desde el cual, formalmente vende sus productos
con los certificados, licencias y permisos correspondientes, así como
bajo alguna modalidad tributaria (Meneses, 2017).
DESENLACE
En Internet, se encuentra
información de cómo ingresar en el negocio ambulatorio.
Por ejemplo, América TV hizo un reportaje el 03 de abril de 2017, donde promocionaban el negocio de carretilla, centrándose en el negocio de la emoliente, pero afirmando que otros negocios preferidos son la salchipapa y los carros sangucheros
(sándwiches).
El reportaje otorga todo el detalle de inversión,
con los costos según el modelo de
carrito emolientero que se pueda desear.
Lo curioso es que, al iniciar
el video, aparece un slogan y el logo de un banco.
El reportaje hace referencia al
negocio ambulante de emoliente y comidas, pero, como se ha dicho,
el mercado es muy amplio, los ambulantes venden o
comercializan todo tipo de
productos, y hasta los periódicos hacen referencia o alientan a las personas
de como incursionar en este rubro.
A esta situación de promoción por
parte de la prensa y algunos
emprendedores, se suma un apoyo económico ofrecido por la banca nacional
y cajas de ahorro, bajo
el título de campañas de emprendimiento, las cuales se
aprecian masivamente en las campañas escolares y navideñas, también por fiestas patrias.
Es raro ver a los grandes
bancos hacer estas campañas, mayormente son
los bancos pequeños o especialistas
en préstamos asociados a
cadenas de electrodomésticos
y de crédito fácil, los
cuales son otorgados con unas tasas
poco convenientes, debido a su rapidez. Son característicos de estos préstamos y campañas los Bancos Azteca, Mibanco, y las diferentes
cajas de ahorro municipales, las cuales han extendido sus negocios fuera de sus ciudades de origen
por lo lucrativo que
es el rubro de préstamos
donde la balanza comercial del interés
que se cobra por préstamos es
muy elevado comparado con el interés
otorgado por ahorros.
Según un artículo de Ríos (2018),
"las tasas de interés varías según la entidad y según el fondeo; pero las personas pueden
encontrar en los bancos desde 14 % o 15 % para créditos personales, que es una tasa muy buena.
Las cajas ofrecen buenas
tasas para ahorros, pero para créditos personales
suelen ser mayores".
No obstante, el riesgo para un
banco de un comerciante ambulante será alto por lo que“la tasa también depende
del perfil de riesgo
del solicitante, e incluso una tasa de 30 % para
alguien que está empezando en el sistema financiero no es considerada cara;
caro es una tasa por encima del 100 %, como ofrecen algunas entidades" Lamentablemente, ante estas
campañas, aparecen otras alternativas, como los prestamistas informales o los
famosos “colombianos”, que al tener un público alentado por el préstamo que le va a ayudar
a su campaña, si es rechazado por un banco o caja de ahorro, será un potencial cliente, con los
problemas que ellos representan, como cobros indebidos, bajo amenaza y otros
extremos. (Corea, 2018).
En ocasiones, ciertas entidades
exigen tasas muy altas y a la vez otorgan facilidades engañosas, las cualesno
son tanbenevolentes a la hora de la cobranza.
Así, ellos terminan favorecidos con las ganancias
de los ambulantes o comerciantes informales, más que dichos emprendedores,
que muchas veces quedan endeudados.
Cuando hablamos de un préstamo
personal, podemos ver que las cajas y las financieras tienen tasas de interés
más altas que la mayoría de los bancos.
Esto se debe a que acceder
al financiamiento brindado por ellas es más fácil
que acceder al de un banco, por lo que sus tasas
suelen ser más altas. Es decir, muchas veces le prestan a los que
nadie les quiere
prestar, y ese
riesgo se ve recompensado por las tasas altas que cobran. (Suárez, 2016).
Por ello, es que los bancos,
por su rigurosidad y mayores requisitos, suelen otorgar tasas de
préstamos más bajas, lo que es de común dificultad, por no decir imposible,
para un “emprendedor” comerciante ambulante.
A estas campañas se suma la
participación de diversos artistas y hasta deportistas los que, bajo un
contrato y una buena campaña publicitaria, sugestionan a un público que, en
ocasiones, sí aprovecha estos préstamos y saben administrar sus créditos e
ingresos, pero otros comerciantes no, lo cual produce consecuentes problemas de endeudamiento, embargo y empobrecimiento.
Las grandes campañas de
emprendimiento para las cuales se ofrecen préstamos, en su totalidad, son para comercio, tal vez
para pasar de la informalidad y establecer una bodega, o abastecer los estantes
de las tiendas, o locales en una feria temporal o galería comercial, es decir, comprar para revender.
No se ven préstamos para
desarrollo de producción, industria o tecnología.
Esto genera una sobrepoblación de
diversos comercios y vendedores ambulantes que comercializan lo mismo.
CONCLUSIONES
- El negocio ambulatorio, desde que se origina por parte de una
persona, tiende a ser informal por
los productos que adquieren de contrabando,
adulterados, falsificados y, en
el caso de alimentos, sin las medidas sanitarias y licencias correspondientes,
adicionalmente todo bajo el marco de no tributar.
- El problema generado es atacado de forma directa, pero contra el ambulante y no al problema raíz, que es
la falta de empleo, una mejor educación y mejores
condiciones o desarrollo.
- Los ambulantes
representan una competencia desleal a los comerciantes formalmente establecidos
por no pagar servicios, local, licencias, permiso y arbitrios e impuestos.
- Los ambulantes no son
conscientes sobre todos los daños que puedan causar a
la ciudadanía y a la economía de Estado,
y, en sus actos de comercialización
de productos irregulares, no demuestran ética
alguna si pensamos
en el bienestar, confort y salud
de sus clientes.
- En la ética, debe existir un sostenimiento
de la confianza, pero los ambulantes comercializan productos de dudosa calidad
y los bancos son empresas que buscan generar
ganancias.
- Si la ética
representa una búsqueda del bien común para todos, esta se debería reflejar en las acciones
que se desarrollan en la actividad comercial, por ello,
incluso en el negocio ambulatorio debe haber un liderazgo por una
actividad que se desarrolle en un ambiente armónico entre el vendedor y el
comprador, igual situación debe existir
en el sector bancario y sobre
todo en el rubro de los préstamos, más aún si ofrecen una
mejoría por el emprendimiento de unos y de quienes lo rodean.
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